Trabajando en radio, Welles conocía la importancia de los sonidos y la música en la obra. La melodia durante las escenas de Xanadu crean el ambiente de un lugar majestuoso, casi irreal y a la vez, de algún modo, bastante triste. Los montajes que presentan el paso de tiempo en la carrera de Kane dan la impresión que los años verdaderamente fluyen. Otro truco con el uso de sonido fue más simbólico: Kane, ya viejo, golpea a Susan en una tienda en la playa y, cuando los dos se miran en silencio, se puede oír la risa histérica de una mujer en segundo plano, creando con su alegría un contrapunto grotesco de la miseria de Susan y Kane.
En addición de la expansión de potencial del sonido como creador de emociones, Welles fue pioniero de una nueva técnica llamada “lightning-mix”. Welles usaba este truco para conectar sequencias de montajes complejos por una serie de sonidos o palabras relacionados, crando una especie de fluídez que conectaba las escenas divididas por largos periodos de tiempo. Por ejemplo los espectadores pueden ver el crecimiento de Kane, de un mozo a un hombre maduro, en dos escenas siguientes por medio de una frase. Cuando el guardian de Kane le da su trineo, este responde “Merry Christmas” y Welles nos traslada quince años en el futuro, donde el protagonista concluye la frase con las palabras “and a Happy New Year”.